Lo conocí en el ómnibus, casi siempre me miraba pero yo no le presté mucha atención, no era mi tipo. Un día, no me pregunten por qué lo empecé a mirar y me di cuenta que era bastante lindo y se vestía bien ( eso para mi es super importante, si vas mal vestido ni te miro). Entonces decidí hacer algo, yo sabía que él se bajaba en la penúltima parada entonces decidí quedarme hasta que el se bajara para decirle algo y así lo hice.
Eramos dos en el bus nada mas y llegó el momento de bajarnos y no sabía que decirle, entonces como me puse nerviosa, decidí que le iba a pedir fuego para romerp el hielo y despues le tocaba a él.
Así lo hice y terminamos conversando bajo el techito de la parada porque lloviznaba un poco, me dijo si quería ir de noche a cenar con él para conocernos más y a mi me pareció bastante apresurado y le dije que en vez de eso fueramos a dar una vuelta.
Al rato nos encontramos en la esquina de un boliche y fuimos a comprar algo para tomar y en cuanto nos pusimos a conversar nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, como por ejemplo el buen gusto por el cine y la música.
Nos sentamos en un parque a conversar y a tomar algo y me confesó que hacía tiempo que me venía mirando pero que no se animaba a decirme nada porque yo lo ignoraba completamente, nos reímos y en un momento justo me dió un beso muy dulce pero también muy apasionado.
Esa noche no pasó nada más. nos volvimos a ver al otro día, pero esta vez en su casa. Era bastante ordenada y limpia para un hombre que vive solo. Me invitó a fumar un faso mientras escuchábamos música tranqui.
Despúes de una hora más o menos nos empezamos a besar y nos fuimos a su cuarto. Me tiró en la cama con suavidad y me empezó a besar el cuello y la clávicula con mucho esmero, tanto, que me hizo acabar con solo hacer eso.
Me desnudo con prisa y sin calma y yo hice lo mismo, la urgencia de desvestirnos era muy grande, nuestros cuerpos vibraban con cada movimiento y tenerlo adentro era lo único que quería en ese momento. Me penetró con muchas ganas y ansias y no paramos por una hora y media, nuestros cuerpos se fundían en placer y deseo y nuestras bocas se movían al unísono calentándonos más y más.
Me daba vueltas, yo giraba en el aire como una trapecista y el me manejaba a su antojo como una marioneta, yo me dejaba porque me encanta que me dominen de vez en cuando y a él le encantaba mirar mi cara orgásmica mientras tanto.
Terminamos, nos fumamos el último faso yu me fui a dormir a casa, para al día siguiente ir a trabajar en la oficina.
19 mar 2011
29 ene 2011
Cine hot
Un Jueves por la noche me invitó al cine, me dijo que conocía uno que estaba muy bueno y que quería que lo conociera.
Aunque la idea no me entusiasmó al principio, después de un rato cuando me empecé a aprontar para verlo, poniendome linda para mi primero y luego para sus ojos, me di cuenta que quizás la invitación podía convertirse en otra cosa. Le conozco la cabecita, siempre piensa retorcido y generalmente cuando me mira ya sabe lo que quiero y lo que estoy pensando.
Llegamos. Me pareció raro que estuviera tan tranquilo, eramos los unicos dos, me explicó que era el cine de un amigo y que lo estaba por abrir, entonces se lo pidió para poder llevarme. Fue a poner la película y yo le esperé en la butaca ansiosa porque no sabía que iba a pasar y un poco nerviosa porque el me ponía así.
Cuando llegó hizo la típica me abrazó haciendose el disimulado pero yo le saqué el brazo, nuestra " relación" por llamarla de alguna manera no era amor ni estabamos enamorados ni nada cercano a eso. Simplemente era un touch and go o como le decia yo un tiroteo pasajero. Le dije mira que nosotros solo cogemos, no pienses en otra cosa porque no da y como que se desilusiono un poco pero eso no le impidio empezar a jugar conmigo.
En ese momento me beso suave y tiernamente tomándose su tiempo. Paró. Y me miró a los ojos, nuestras miradas se cruzaron y entendi la razón por la cual me habia llevado ahi.
Se subió encima mio mientras las imágenes de la película se reflejaban en nuestros cuerpos y me desvistio con apuro y sin pensarlo.
Era todo en blanco y negro, o por lo menos era lo que yo veía en ese momento, estaba enceguecida de pasión y lo único en lo que podía pensar era en que quería que estuviera adentro mio.
Lo desvesti y empecé a arañar su espalda con ganas y sin parar.
Empezamos y ahora me puse arriba suyo y empecé a cabalgar parando de a poco para besarlo y despues seguir sin parar hasta el final.
Fue tan raro hacerlo en una butaca en un cine vacío con las luces de la película alumbrándonos las espaldas pero a la misma vez fue excitante.
Despues de casi una hora de sexo desenfrenado nos vestimos y nos fuimos esperando reencontrarnos para intentar algo nuevo.
21 ene 2011
Noche de Playa...
Verano.
Me invito a la playa, de noche. Llevamos vino y una manta.
Nos sentamos a ver las estrellas, sintiendo la brisa recorrer nuestros cuerpos y apenas empezamos a conversar, me le tiré encima y lo besé.
Era la noche ideal para hacer al amor bajo las estrellas, playa desierta, brisa suave y luna llena.
Sentí sus manos acariciar mis hombros lentamente, después bajar por mi espalda con mucho esmero, me hizo estremecer con sus caricias y mi cuerpo temblaba de placer.
Nos desvestimos suavemente, disfrutando de cada momento, de cada mirada y caricia que nos dabamos.
Le acaricié su espalda hasta llegar hasta su nuca y su cuello, puntos que funcionaban muy bien en el, lo besé, lo lamí y lo arañé hasta que estuvo listo.
Se subió encima mío, me tomó del cuello y empezó a tirar cada vez con más fuerza de mi pelo, llenandome de placer y haciendome acabar sin parar.
Cuando nos dimos cuenta que no dabamos mas de calentura, entró en mi despacito y sin apuro hasta que lo sentí todo adentro mío y pudimos empezar a cabalgar en esta odisea de placer y de ansias.
Me besó desde la frente hasta la punta de los dedos de los pies, tomándose su tiempo y recorriendome con ganas y con paciencia, yo explotaba de placer, no daba más, tenía un orgasmo atrás del otro y al darse cuenta de mi reacción siguió besándome, lamiéndome y mordiéndome con más ganas.
Me dio vuelta hasta quedar en cuatro y me penetró por atras, viendo mis lolas rebotar más y mas gritaba de calentura, gemía pero nada de eso nos preocupaba porque la playa estaba desierta. Me las apretaba, me las pellizcaba gozando cada vez más.
Cuando nos cansamos me di vuelta y me tocó tomar el control, me le trepé encima y empecé a bajar desde su cuello hasta su entrepierna. Me detuve ahi arañando despacito mientras el gemía mas y mas y lo empecé a lamer hasta llegar a su miembro grande y erecto que me estaba esperando.
Lo miré a los ojos y empecé con mi trabajo, rápido porque el no aguantaba mas pero me tomé el trabajo de recorrer todos sus rincones y cuando me di cuenta que no aguantaba me le trepé encima y me terminó a la segunda cabalgada.
Descansamos un poco y despues decidimos meternos al agua y probar ahi.
Pero esa es otra historia!
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