21 ene 2011

Noche de Playa...

Verano.

 Me invito a la playa, de noche. Llevamos vino y una manta. 

Nos sentamos a ver las estrellas, sintiendo la brisa recorrer nuestros cuerpos  y apenas empezamos a conversar, me le tiré encima y lo besé.
 
Era la noche ideal para hacer al amor bajo las estrellas, playa desierta, brisa suave y luna llena.

Sentí sus manos acariciar mis hombros lentamente, después bajar por mi espalda con mucho esmero, me hizo estremecer con sus caricias y mi cuerpo temblaba de placer.
 
Nos desvestimos suavemente, disfrutando de cada momento, de cada mirada y caricia que nos dabamos.
 
Le acaricié su espalda hasta llegar hasta su nuca y su cuello, puntos que funcionaban muy bien en el, lo besé, lo lamí y lo arañé hasta que estuvo listo.

Se subió encima mío, me tomó del cuello y empezó a tirar cada vez con más fuerza de mi pelo, llenandome de placer y haciendome acabar sin parar.
 
Cuando nos dimos cuenta que no dabamos mas de calentura, entró en mi despacito y sin apuro hasta que lo sentí todo adentro mío y pudimos empezar a cabalgar en esta odisea de placer y de ansias.
 
Me besó desde la frente hasta la punta de los dedos de los pies, tomándose su tiempo y recorriendome con ganas y con paciencia, yo explotaba de placer, no daba más, tenía un orgasmo atrás del otro y al darse cuenta de mi reacción siguió besándome, lamiéndome y mordiéndome con más ganas.

Me dio vuelta hasta quedar en cuatro y me penetró por atras, viendo mis lolas rebotar más y mas gritaba de calentura, gemía pero nada de eso nos preocupaba porque la playa estaba desierta. Me las apretaba, me las pellizcaba gozando cada vez más.
 
Cuando nos cansamos me di vuelta y me tocó tomar el control, me le trepé encima y empecé a bajar desde su cuello hasta su entrepierna. Me detuve ahi arañando despacito mientras el gemía mas y mas y lo empecé a lamer hasta llegar a su miembro grande y erecto que me estaba esperando.

Lo miré a los ojos y empecé con mi trabajo, rápido porque el no aguantaba mas pero me tomé el trabajo de recorrer todos sus rincones y cuando me di cuenta que no aguantaba me le trepé encima y me terminó a la segunda cabalgada.
 
Descansamos un poco y despues decidimos meternos al agua y probar ahi.
 
Pero esa es otra historia!
 
 

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